El futuro de las energías limpias en México
México en energías limpias ocupa el noveno lugar en el mundo en reservas de petróleo crudo, el cuarto en reservas de gas natural en América; pero también es muy rico en fuentes de energía renovable [5]. Sin embargo, el potencial de este tipo de energía no se ha aprovechado al máximo. La energía hidroeléctrica es la fuente de energía renovable con mayor capacidad instalada dentro del país (11.603 MW); mientras la capacidad geotérmica (958 MW) ubica a México en el cuarto lugar en el uso de esta energía [5].
México ya ha desarrollado una capacidad sustancial de energía renovable. Alrededor del 23% de sus 73 gigavatios (GW) de capacidad instalada es energía renovable, como; energía hidroeléctrica, eólica, geotérmica, de biomasa y solar. Esta cifra está cerca del promedio mundial de capacidad de energía renovable del 24%; pero muy por debajo del promedio latinoamericano de casi el 50% [6].
Nuevo modelo energético de México
En 2015, México se encontraba entre los 10 principales destinos del mundo para nueva inversión en energía limpia; aportando $4 mil millones. México se encuentra entre los tres principales países de América Latina en potencial eólico y solar. Como región volcánica, también tiene un potencial geotérmico significativo [6].
Se están generando muchos proyectos para utilizar energías renovables y limpias en México; pero sigue siendo un largo camino que recorrer. Claro que comparar el país con otras regiones pone una gran diferencia de la situación de México. De hecho en el 2015, el 25% total de energía que se consume en México es limpia y renovable, según las estadísticas de la International Renewable Energy Agency [3].
El potencial de la energía eólica se concentra en cinco zonas diferentes, principalmente en el estado de Oaxaca. La energía solar tiene un alto potencial debido a la ubicación ideal de México en el llamado Cinturón Solar. La energía de biomasa tiene el mayor potencial que se aproxima de 2635 a 3771 PJ/año, y ha sido objeto del mayor número de publicaciones de investigación en el país durante los últimos 30 años (1982-2012) [5].
Proyectos a largo y corto plazo
En la Universidad Nacional Autónoma de México genera investigación en energía hidroeléctrica, eólica, solar y de biomasa; el Instituto de Investigaciones Eléctricas en energía geotérmica durante este período. De acuerdo con la Ley General de Cambio Climático, la meta del país está fijada en generar el 35% de sus necesidades energéticas a partir de fuentes renovables para el 2024 [5].
El gobierno mexicano ha citado la pandemia de COVID-19 como una justificación para las nuevas reglas que reducirán el papel de las energías renovables como la solar y la eólica, en lugar de beneficiar a las antiguas plantas de energía de combustibles fósiles del gobierno [4].
Los planes actuales, sin embargo, sólo lograrían una participación del 10% de las energías renovables para 2030 [3]. Se necesitan cambios de política en el mercado de la energía para liberar el potencial de energía renovable de México. También se necesitan nuevas políticas para promover la adopción de energía renovable; las aplicaciones de calor y combustibles en edificios, industria y transporte.
