¿Puede la computación en la nube ser verde?

¿Puede la computación en la nube ser verde?

Los servicios de computación en la nube son un concepto relativamente nuevo. Casi todos los usuarios de internet conocen la existencia de la nube, pero muy pocos son conscientes de su manifestación física; y es que está representa un problema que si no se atiende con rapidez no hará más que crecer.

“La nube” es un nuevo modelo de servicio de cómputo que al igual que la electricidad o el agua que llega a tu casa se entiende como un servicio por demanda; esto quiere decir que pagas solo por lo que consumes sin preocuparte por la infraestructura necesaria para llevar esa agua o electricidad hasta tu casa, sin embargo hay un aspecto fundamental que debería preocuparnos a todos acerca de la nube.

¿Cómo se ve la nube?

La nube es un almacén gigante de filas y filas de servidores que se encargan de mantener siempre para su reproducción en YouTube ese video de Despacito o bien hacer que recibas ese memo a tiempo en tu correo electrónico. Estos almacenes cubren hectáreas de superficie y muchas veces consumen tanta energía como una pequeña ciudad.

Este sector de las tecnologías de la información es responsable de un 7% del consumo mundial de energía eléctrica y genera casi tanto CO2 a la atmosfera como la industria aeronáutica. Aunado a esto el problema solo incrementa teniendo en cuenta que la mayoría de estos centros de datos se encuentran en las zonas cálidas del planeta lo que incrementa su consumo en sistemas de enfriamiento.

Impacto en México

A pesar del gran consumo energético que la computación en la nube representa no todo es malo. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) presentó un reporte donde menciona los impactos ambientales en México de la Nube. En el menciona que la nube tendría impactos positivos. Se estima si todas las medianas y grandes empresas en el país cambiaran a servicios de la nube se reducirían hasta 680 mil toneladas de CO2.

La tendencia hacia lo renovable

La presión social y el aumento en la demanda han contribuido a la capacidad de las compañías de servicios en la nube de moverse hacia alternativas más sustentables. Muchas compañías a lo largo del mundo han comenzado a realizar grandes inversiones al sector de energías renovables con el fin de generar cada vez más energía renovable para continuar con sus operaciones.

Este cambio representa una importante área de inversión para las energías renovables trayendo consigo grandes contratos. Tan solo en Estados Unidos en 2015 se firmaron contratos por poco más de 3.4 GW de generación por energías renovables.

Una nueva posible solución

Una de las razones por las que los centros de datos consumen tanta energía es debido al calor que generan y la necesidad de refrigeración para mantenerlos operativos. Este problema trae consigo grandes costos no solo en energía sino en mantenimiento. En 2015 Microsoft planteó la posibilidad de implementar pequeños módulos de servidores submarinos capaces de operar con energías renovables cerca de la costa y que fueran refrigerados por medio del mar.

El proyecto Nantick como lo denominó Microsoft busca crear centros de datos subacuáticos, como los cables interoceánicos, Mediante los cuales planea llevar incrementar la eficiencia de los centros de datos actuales. Estos nuevos centros de datos aspiran a ser completamente operados con energía renovable, completamente reciclables y capaces de proveer mejores tiempos de respuesta debido a su cercanía con las zonas costeras de los países.

Fuentes

 

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